Ayer, el equipo investigativo de la División de Robos y Hurtos secuestró un vehículo que fue utilizado por una banda que cometía robos con inhibidores de alarmas. El secuestro se dio en una concesionaria de autos usados. Una mujer denunció en marzo que dejó estacionado su auto afuera de su local comercial en Jujuy al 2.800.
Allí, sujetos desconocidos lo abrieron y le robaron varias pertenencias para luego darse a la fuga en un Chevrolet Corsa blanco. El subcomisario Gabriel Heredia, tercer jefe de la unidad especial, especificó: “A raíz de ese hecho, un equipo de la división a cargo del comisario principal Miguel Carabajal inició una investigación que incluyó testimonios de la víctima y de testigos, y el análisis de las imágenes de cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el robo”.
Al final, lograron determinar que se trataba de una banda criminal encabezada por “el hijo de Samurai”. El lunes, los efectivos hallaron el vehículo en una concesionaria ubicada en Av. Colón al 200 en la capital tucumana y fue puesto a disposición de la justicia.