Washington.- Donald Trump entró este miércoles en la historia de la política estadounidense y no por sus méritos, sino por ser el primer presidente de Estados Unidos en ser sometido a dos juicios políticos.
Este jueves, la Cámara de Representantes aprobó por 232 votos frente a 197 acusar al presidente de «incitación a la insurrección» por los violentos sucesos de la semana pasada en el Capitolio, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo y fueron consideradas la mayor crisis institucional que afrontó la democracia más sólida del planeta.
El mandatario saliente niega las acusaciones y ha calificado este proceso como una «continuación de la caza de brujas» en su contra. Sin embargo, diez congresistas republicanos se alinearon con los demócratas y se decantaron a favor del impeachment. Esto supone una gran diferencia con el primer juicio político, en el que ningún republicano de la Cámara de Representantes lo aprobó.
La votación se realizó tras varias horas de debate en las que los congresistas dieron argumentos a favor y en contra de enjuiciar al polémico presidente Trump.
Los demócratas insistieron en tildar los eventos del pasado 6 de enero en el Capitolio como un intento de revertir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre y subrayaron su compromiso de defender la Constitución y la democracia «de enemigos extranjeros y nacionales», según aseguró el sitio informativo de la BBC.
Por su parte, si bien reconocieron la gravedad de los hechos del Capitolio, la mayoría de los republicanos alegaron que un impeachment a una semana de que Trump se vaya del poder solo creará división y que este es el momento de cerrar heridas.
El caso pasa ahora al Senado, donde se celebrará el juicio político para determinar la culpabilidad del presidente y donde se necesita una mayoría de dos tercios para condenarlo.
Elecciones
Los demócratas, que en las pasadas elecciones recuperaron el control del Senado, no tienen suficientes votos para alcanzar esa mayoría y se desconoce si conseguirán el respaldo necesario de los senadores republicanos.
La resolución aprobada este miércoles contiene un único artículo de impeachment contra Trump, que lo acusa de incitar a la insurrección contra el gobierno. El presidente Trump repitió falsamente que los resultados de las elecciones presidenciales fueron fraudulentos y que no deberían ser aceptados por el pueblo estadounidense ni certificados por las autoridades estatales o federales.
El presidente Trump reiteró las falsas alegaciones ante una multitud cerca de la Casa Blanca e, intencionadamente, hizo declaraciones a la muchedumbre que fomentaron, y previsiblemente resultaron en, acciones ilegales en el Capitolio.
Miembros de la multitud, incitados por el presidente Trump, irrumpieron ilegalmente y cometieron actos vandálicos en el Capitolio, se involucraron en otros actos violentos, destructivos y sediciosos, incluida la muerte de un agente de las fuerzas de seguridad.
La conducta del presidente Trump siguió a sus previos esfuerzos por subvertir y obstruir la certificación de la elección presidencial.
El presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno, amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con el traspaso pacífico del poder y puso en peligro a una rama de gobierno equivalente. Concluyen que, por tanto, Trump se merece ser sometido a un impeachment, ser juzgado, retirado del cargo y descalificado para ostentar un cargo público nunca más.