El aumento de la virulencia del Ministro de la Defensa, Washington Navarro Dávila, contra la Presidenta de la Corte Suprema de la Justicia, Claudia Sbdar, llegó en el inicio de la semana a niveles inéditos cuando advirtió que la jueza habría incurrido en falta de “equilibrio emocional”, por sus declaraciones al matutino La Gaceta.
«De ser las mismas manifestaciones suyas -advirtió Navarro Dávila en una nota a Sbdar-, estaría incurriendo en graves errores, en primer lugar, en hacer declaraciones en forma intempestiva, irreflexivas, con falta de prudencia, aplomo y equilibrio emocional que debe primar en una jueza, en razón de haber faltado a la verdad, cuando dice que todas las notas han sido respondidas».
La Presidenta de la Corte había asegurado que las notas recibidas a la Corte, enviadas por el Ministro, ya habían sido respondidas. Pero Navarro Dávila, a través del escrito, le impuso un plazo de 24 horas para que informe si fueron reales sus declaraciones periodísticas (a La Gaceta), y le exigió aclarar si ella «realmente» había considerado a sus reclamos (del Ministro Dávila) infundados y «de ininteligible finalidad». (Ver aparte)
Reacción
Pero esta vez las acusaciones del funcionario excedieron el ámbito de la Justicia. “Esto es violencia de género en la Corte Suprema. Es escandaloso que el Ministro de la Defensa descalifique a la Presidenta de la Corte Suprema de la Provincia con las típicas calificaciones machistas que se asignan a las mujeres”, dijo la decana de la Facultad de Derecho, Adela Seguí, a través de su cuenta de Facebook.

“No hay una mujer que ocupe un lugar institucional importante a quien no se le asigne «falta de equilibrio emocional»… En los hombres es coraje, en nosotras es conflictividad, alteración, falta de aplomo o prudencia, histeria o exageración. Toda mi solidaridad con Claudia Sbdar ante estos dichos”, agregó Seguí en su perfil de la red social.
