En medio de la peor crisis del sistema de transporte público de Tucumán, la Municipalidad de Tafí Viejo plasmó un revolucionario proyecto con la puesta en marcha de una nueva línea de colectivos urbana, con seis coches ecológicos propios.
En la primera semana de circulación será gratuito y beneficiará a los vecinos de la ciudad de Tafí Viejo, de Lomas de Tafí y de Los Pocitos. Después, el pasaje costará 20 pesos, y tendrá dos modalidades de pago, una a través de tickets que se venderán en drugstore de la ciudad, y otra por medio de una billetera electrónica que es “El Ferro”.
Las seis unidades utilizan biocombustibles, el biodiésel. Un combustible ecológico que se produce a base del aceite de origen vegetal reciclado que es utilizado para cocinar. De estos seis coches, dos se compraron con financiamiento y el resto, con chatarra municipal. Además, contratarán 12 choferes con paridad de género como criterio: seis varones y seis mujeres.
Se pusieron en marcha dos recorridos de la línea, A y B, que funcionarán entre las 6 y las 23. Por ahora, sólo podrán viajar hasta 30 pasajeros por cada unidad, respetando el uso obligatorio de barbijo y manteniendo el distanciamiento social como medidas básicas de prevención de contagio de covid-19.
«Hay barrios que durante muchísimos años estuvieron aislados y en consecuencia esta herramienta de transporte nueva los unirá entre sí y con el casco de la ciudad”, aseguró el Intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, al poner el marcha el ambicioso proyecto.
Crisis en el transporte
Pero que el lanzamiento se haya producido en el peor momento de la crisis que afecta a las empresas tradicionales de colectivos en la provincia no es casualidad. La brutal disminución de los pasajeros por la pandemia sumado a la demora de la llegada de los subsidios nacionales terminó de destrozar a un servicio que se encontraba en decadencia.
Tampoco se pueden dejar de lado como causa de la debacle, las grandes asimetrías entre los fondos nacionales que reciben las empresas de Capital Federal, que goza del mejor servicio nacional, entre colectivos, subterráneos y trenes. Pero difícilmente un Gobierno Nacional se atrevería a arriesgarse a protesta de los porteños.
Por esto, en la Legislatura de Tucumán, ya está presentado un proyecto salvador para terminar con el problema, que además permitirá a los usuarios viajar gratis. Es decir, reemplazarán un sistema que generaba pérdidas a sus operadores, por otro que genere gasto puro para la totalidad de los tucumanos a través de nuevos impuestos.
Con ese fin, los jaldistas Javier Morof, Daniel Deiana, Tulio Caponio y Dante Loza impulsan la creación del TAS (Transporte Automotor Suburbano), que comprendería la zona conformada por 11 localidades del Gran Tucumán: Capital, Tafí Viejo, Las Talitas, El Manantial, San Felipe, Santa Bárbara, Alderetes, Banda del Río Salí, Yerba Buena, Cevil Redondo y San Pablo.
El proyecto tucumano propone la creación del Tributo de Promoción de Transporte Público (TPTP), que a su vez estará compuesto por otros dos tributos: 5% de la tarifa de electricidad y entre el 1% y 10% del impuesto inmobiliario. Es decir, la provincia de mayor carga tributaria de la Argentina, que es el segundo país con más impuestos del mundo, a los legisladores sólo se les ocurrió crear nuevos impuestos.
La incapacidad del peronismo tucumano para reclamar en el Congreso de la Nación los fondos necesarios para sostener un sistema público de transporte podría derivar, una vez más, es perjuicio para el bolsillo de sus propios comprovincianos. Nuestros legisladores, los más caros del país, darían con esto una prueba aún mayor de ineficiencia.