«Son nuestras obras las que nos elevan al cielo»
A la edad de 83 años, el pasado 16 de noviembre, nos dejó quién fue durante décadas embajadora del golf tucumano, luego de padecer una larga y penosa enfermedad María Eugenia Cossio de Terán. Conocida en el mundo de golf y entre sus seres queridos como «Marusa», nació el 23 de diciembre de 1936, hija de Fernando Cossio y de María Eugenia Santillán, desde muy chica su padre le inculcó el deporte, junto con su esposo Juan Benjamín Terán fueron eximios golfistas.
«Marusa» ganó una cantidad innumerable de torneos: el Campeonato Argentino, el Sudamericano “Copa de los Andes”, y participó de dos mundiales. Líder durante varios años consecutivos de distintos torneos locales. Valga recordar con justicia en este momento las palabras llenas de sabiduría que desde siempre suele repetir su pariente Dr. Raúl Evaristo Cossio Etchecopar «Son nuestras obras las que nos elevan al cielo».
