La Legislatura de Tucumán aprobó la Ley de Gestión Menstrual que prevé la entrega «obligatoria y gratuita de elementos para la gestión menstrual a niñas, adolescentes y mujeres que se encuentren entre la menarca y el climaterio”.
La autora del proyecto es la legisladora del bloque Hacemos Tucumán, Sara Alperovich, quien precisó hace algún tiempo que “se denomina elemento de gestión menstrual a todo dispositivo de contención utilizado durante la menstruación, tales como: toallas higiénicas (descartables o reutilizables), tampones, copas menstruales, esponjas marinas y/o ropa interior absorbente, o cualquier otro elemento que sea para ese fin”.
Según el texto, las beneficiarias serán mujeres vulnerables, gente que no puede pagarlo y agrega que la idea es que se repartan en “instituciones educativas de gestión pública, de salud pública, también donde se encuentren recluidas personas en conflicto con la ley y en lugares de alojamiento para gente en situación de calle”.
En Twitter, la legisladora celebró la aprobación y difundió un video para explicar los beneficios de su propuesta.
Alperovich advirtió que estos productos suelen ser caros. “Los pusieron dentro de los Precios Cuidados, pero es una sola marca y siguen siendo caros”, remarca. Y retrata la realidad que se vive en algunos barrios de la provincia: “las chicas lo que más piden son toallitas, las más chiquitas, que no tienen para comprar, a veces se meten trapos sucios, no esterilizados y eso causa infecciones, problemas psicológicos a largo plazo y hasta la muerte”.
“Nadie piensa tampoco en las mujeres que se encuentran en situación de calle, que cuando menstrúan van a las farmacias a pedir toallitas. Las chicas en situación de pobreza dejan de ir a la escuela o de ir a trabajar porque sangran y no lo pueden contener”, cuenta. El proyecto incluye la entrega de medicamentos para dolores menstruales, como el ibuprofeno, y capacitación para adolescentes y mujeres.
“La idea es empezar a hacer también un estudio de impacto ambiental de estos productos, pero la realidad nos impide avanzar demasiado ya que para usar una copa menstrual, por ejemplo, se necesitan elementos mínimos de higiene como agua y jabón, y no todas tienen acceso”, afirma. Si cuenta con el apoyo de la mayoría, la semana que viene podría convertirse en una realidad para las tucumanas.