Un informe de la Universidad Torcuato Di Tella revela una mejora sustancial en los indicadores sociales, aunque la cifra absoluta de afectados sigue siendo alarmante.
La pobreza urbana en Argentina experimentó una notable reducción de 11,1 puntos porcentuales durante el último año, aunque la problemática aún afecta a aproximadamente 9,2 millones de personas. Así lo indica el último «nowcast de pobreza» del Departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), dirigido por Martín González Rozada, que estima la incidencia en el 30,7% para el semestre mayo-octubre de 2025. Esta cifra representa una mejora significativa frente al 41,8% registrado en el mismo período de 2024, impulsada principalmente por un crecimiento de los ingresos familiares que superó ampliamente el aumento en el costo de las canastas básicas.
El análisis, que actualiza mensualmente la proyección semestral basándose en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, detalla que los ingresos totales familiares registraron un incremento interanual del 61,1%. En contraste, la Canasta Básica Total (CBT), estimada en $374.315 por adulto equivalente, aumentó un 25,8% en el mismo período. Este desfasaje favorable explica la fuerte caída en los índices. La proyección se desglosa en una tasa de pobreza del 31,6% para el bimestre mayo-junio, 30,3% para el tercer trimestre y 30,5% para octubre de 2025. Con un intervalo de confianza del 95%, se estima que alrededor del 31% de las personas en hogares urbanos son pobres. Considerando una población urbana de 29,7 millones de habitantes, esto se traduce en unos 9,2 millones de personas en situación de pobreza.
La evolución histórica del indicador muestra un cambio de tendencia alentador. Tras alcanzar un pico del 52,9% de pobreza y 18,2% de indigencia en el primer semestre de 2025, las brechas entre ingresos y costos de las canastas comenzaron a cerrarse de manera consistente. Para este último semestre proyectado, la indigencia cayó al 6,6%, lo que significa una reducción de 4,7 puntos porcentuales respecto al 11,3% de un año atrás. Este descenso se explica por el comportamiento de los ingresos en los estratos bajos, que junto con el ITF total, tuvieron incrementos superiores al 90% interanual, muy por encima del 34% y 36% que aumentaron la CBT y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), respectivamente.
El informe refuerza la tendencia de recuperación observada en meses previos, consolidando un escenario de mayor equidad en la distribución de ingresos. Para el semestre en análisis, las variaciones mensuales más recientes continúan siendo favorables: la CBA subió un 1,37% y la CBT un 1,52%, incrementos que fueron superados por el 1,58% en los ITF de estratos bajos y el 4,05% en el ITF total. La metodología del nowcast, que simula microdatos de la EPH, permite una visión precisa de la estructura del mercado laboral y los deciles de ingresos, ofreciendo una radiografía detallada de la dinámica social argentina.
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