Vecinos criticaron la concentración del Frente Tucumán Primero por los colectivos que saturaron la zona y las calles cortadas, replicando métodos utilizados en actos del presidente de la Nación. El operativo generó fuertes quejas entre residentes y comerciantes.
El cierre de campaña del Frente Tucumán Primero en Yerba Buena, encabezado por el gobernador Osvaldo Jaldo, generó un fuerte malestar entre vecinos debido al masivo operativo de acarreo y los cortes viales que complicaron la circulación en la ciudad durante la tarde del jueves.
Testigos relataron a este medio cómo decenas de colectivos ingresaron al municipio transportando militantes, en una estrategia que replicó los métodos utilizados en concentraciones del presidente Javier Milei, saturando calles y avenidas del sector céntrico.
Cortes y complicaciones vecinales
«Desde las 15 horas empezaron a llegar los micros, cortaron calles enteras y fue imposible circular», describió María López, vecina de la zona. «Es exactamente lo mismo que criticaban cuando lo hacía Milei, pero ahora lo repiten sin importarles las molestias que generan».
Comerciantes de la zona también expresaron su descontento: «Tuvimos que cerrar más temprano porque los clientes no podían llegar. Estos actos políticos siempre perjudican a los que trabajamos en el centro», afirmó Carlos Gutiérrez, dueño de un local comercial.
El acto oficial
Mientras tanto, en el escenario principal, Jaldo encabezó el cierre de campaña acompañado por los candidatos Gladys Medina, Javier Noguera y Elia Fernández de Mansilla. Ante una plaza colmada, el gobernador llamó a la unidad para «defender Tucumán» y destacó las obras realizadas durante su gestión.
«Si nosotros no luchamos por Tucumán, nadie vendrá a hacerlo. Tenemos que seguir mejorando nuestra provincia con esfuerzo y compromiso», expresó Jaldo en su discurso, donde también agradeció el acompañamiento de los militantes.
Doble estándar y reclamos
Lo que más indignó a los residentes fue la contradicción entre las críticas que el oficialismo provincial había formulado contra los métodos de acarreo utilizados en actos nacionales, y la réplica exacta de esas mismas prácticas en su propio cierre de campaña.
El operativo dejó al descubierto una vez más cómo los actos políticos masivos priorizan la visibilidad partidaria por sobre el normal desenvolvimiento de la vida ciudadana, generando las mismas críticas sin importar qué espacio los convoca.
