Mar del Plata.- Una insólita situación ocurrió durante un allanamiento a una fiesta clandestina, en la localidad de Sierra de los Padres, cerca de Mar del Plata.
La policía ingresó a una importante finca sobre la ruta 226 y vio a cerca de 30 personas, sentadas en una larga mesa y vestidos de modo impecable. Los efectivos advirtieron que las miradas eran extrañas, algunas de sorpresa y otras con gestos sonrientes.
“Me calentás”, le lanzó una mujer de unos 45 años a una de las policías que participó del operativo en la fiesta clandestina. Es que no era una fiesta más: los concurrentes participaban de un tour sexual y habían llegado a Mar del Plata para, entre otras actividades, tener una fiesta swinger, informó el sitio 0223.
“Fue muy bizarra la situación, pero dentro de todas las cosas que nos tocan esta fue graciosa. Toda la gente fue muy educada, pero al principio nos confundieron con gente del show. Pensaron que veníamos a hacer de strippers”, contó una fuente que participó del operativo durante la madrugada.
Los efectivos policiales y el personal municipal, con el subsecretario Gustavo Jara a la cabeza, llegaron a partir de una denuncia anónima a la finca. Estaban alertados de las características del evento al que acudirían, aunque en la denuncia también le habían deslizado la posibilidad de que allí se realizaran fiestas electrónicas.
Al llegar, quedaron sorprendidos por la ambientación del lugar y la buena predisposición de los organizadores del evento, que en todo momento colaboraron con el operativo. “Sabían que estaban en falta. Si bien no había una enorme cantidad de personas, superaban el límite de lo permitido. Además, el lugar no tenía ningún tipo de habilitación ni elementos de seguridad”, explicaron fuentes municipales.
Todos los asistentes eran parejas de entre 40 y 50 años que habían llegado desde la Ciudad de Buenos Aires. A todos se les notificó la formación de una causa por violar el decreto del gobierno nacional. Cuando la fiesta ya había sido desarticulada, una mujer miró a uno de los policías que actuó y suspiró: “¡Qué lástima! Cuando los vi, pensé que había llegado el postre”.