Lejos de salir de los procesos inflacionarios, Argentina se encuentra cada vez más sumida en la desesperanza económica. Las tarifas están congeladas y hay bloqueos para la compra de dólares, siendo intentos del gobierno por frenar el caos y la inflación.
Ya se informó que en octubre hubo una inflación de 3,8%, siendo la más alta de los últimos 12 meses. Lo que más puede remarcarse de esto es que la nafta y la carne parecen no tener techo y suben cada día más.
Durante el fin de semana que pasó, la nafta subió un 2,5%, acumulando un 19% de incremento en lo que va de 2020. Lo más curioso es que recién comenzaron las subas en agosto, ya que los precios estaban congelados.
Además, la carne aumentó alrededor de un 20% e impactó directamente en el mercado, al igual que el dólar oficial y el dólar paralelo.
Ya se estima que para 2021 la situación se acrecentará y que el Gobierno deberá preocuparse por la constante evolución de los precios.
Estiman que la inflación cerrará el año con alrededor del 37%, lejos de los números oficiales.