El día de hoy se celebra un nuevo cumpleaños del Club San Martin de Tucumán. Este sería el Nº 111 tras su larga trayectoria y, al igual que el Club Atlético Tucumán, se generaron múltiples festejos en la provincia de distintas maneras.
Aunque desde la gestión del Club no se emitieron festejos como se los realizaba años anteriores y mantuvieron su celebración de una manera diferente, tal como se lo espera por el momento que estamos viviendo, no fue así para sus hinchas que sobrepasaron todas las medidas de seguridad y protocolares durante la noche.
El inicio fue a las 00 horas en donde se reunieron los fanáticos y comenzaron a celebrar, incluso en tiempos de pandemia, utilizando fuegos artificiales y bombas de estruendo. Recordemos que estas prácticas, anteriormente fueron repudiadas por los distintos sectores que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA), personas con problemas auditivos, adultos mayores y organizaciones que defienden a los animales, entre otras.
La titular de la Fundación Autismo y Discapacidad Tucumán, Celia Gerardi, comento a El Federalista sobre el nuevo reclamo que emitieron para visibilizar la problemática que atraviesan y para que pueda tomarse conciencia en toda la población.

En principio, declaró que hace dos años se unieron a nivel país para que se reglamente la Campaña #PirotecniaCero: “En la provincia fue un trabajo bastante arduo, de padres de chicos y chicas con TEA, personas que tienen dificultad auditiva, adultos mayores y también los que pertenecen a cadenas mascoteras. Esto es recolectar firmas puerta por puerta, hasta que se determine la normativa.”
“No queremos quitarle el trabajo a nadie, porque sabemos que los vendedores de pirotecnia tienen que seguir trabajando y no estamos prohibiendo la pirotecnia en sí. Si lo que pedimos es que si existen fuegos artificiales o pirotecnia sean a decibeles de 60 u 80 que es una medida de audición mucho más tolerable para personas con autismo si es que implementen la pirotecnia sonora. Lo que sucede es que este gran grupo de personas tiene una capacidad auditiva muy sensible, casi como la de los animales que llegan a oír esto de manera muy diferente” señaló Gerardi.
Luego, comentó que cuentan con 70 familias en la Fundación, que tratan a chicos y chicas que entran en crisis, que deben ser medicados, o deben recluirse en sus habitaciones. Y esto junto con sus padres angustiados ya que en muchos casos llegan a auto lesionarse o se escapan ya que este ruido los asusta.
“No solo es esto, sino que nos solidarizamos con la gente que estamos perdiendo por esta pandemia y en las imágenes se ve la calle colapsada de personas, donde no se respeta el aislamiento social y nosotros acá aislándonos y cuidándonos. Donde tenemos un promedio de muertes de COVID muy alto. Entonces, ¿dónde estamos parados como sociedad?” declaro la presidenta de la Fundación, quien llama a tomar conciencia sobre el TEA y sus consecuencias.
“La gente no toma conciencia porque no les toca de cerca, pero cuando les toque esto van a tomar real conciencia y van a ser los primeros en salir con la bandera de pirotecnia cero. Entonces no podemos permanecer”.
Hoy Tucumán cuenta con más de 10 mil personas con Trastorno del Espectro Autista, sumadas sus familias que deben acompañarlas.
“Vamos a iniciar nuevamente esta campaña, se vienen fiestas patronales y de fin de año, pero basta. Porque mientras otros disfrutan, muchas familias la pasan muy mal. Nosotros no podemos quedarnos exentos de esta situación. Nosotros no objetamos los festejos, pueden festejar lo que quieran, pero si objetamos de que quieran pasar por encima a personas con discapacidad, no lo vamos a tolerar” continuo Celia.

Por otra parte, comentó que ellos se dedican también a emitir charlas para concientizar a las escuelas y también lo realizan con clubes. Llamando a los dirigentes a que puedan empezar a implementar estos debates en sus comisiones. “Hay que seguir hablando, hay que seguir informando, lamentablemente esto va de boca en boca. Pueden acercarse y contactarnos, estamos dando charlas virtuales. En los clubes los invitamos para que entiendan lo que es trabajar con personas con autismo.”
Gerardi finalizó desmintiendo algunos mitos que se difunden sobre el TEA: “No es una enfermedad, no se contagia no es algo que lo pica a uno en el aire. Es una condición de vida con la que se nace, se crece y se muere. Lo que si podemos hacer es mejorar la calidad de vida de estas personas, siempre y cuando cuenten con el apoyo necesario. Pueden progresar y mejorar, pueden llegar a casarse a terminar estudios superiores, a tener hijos, a trabajar. Ellos están en este mundo, simplemente la discapacidad que tienen es de tipo socio emocional. Y pueden incorporarse en una escuela normalmente.”