El proceso de traspaso definitivo de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) a la provincia de Catamarca ingresó en su etapa final y tiene como actor clave a Tucumán, a través de la Universidad Nacional de Tucumán, que debe dar el último aval institucional para que la operación quede plenamente formalizada.
En ese marco, está previsto que en las próximas horas la Universidad Nacional de Tucumán firme el acta final que autoriza el traspaso, completando así el acuerdo que ya cuenta con la aprobación del Gobierno nacional y de la Provincia de Catamarca. La decisión de la UNT sería rubricada por su rector, con el respaldo previo del Consejo Superior de la casa de estudios, que históricamente integra la estructura de conducción de YMAD como una de las tres partes fundantes del emprendimiento interestadual.
La transferencia de YMAD al control exclusivo de Catamarca constituye un reclamo histórico de esa provincia, pero su concreción depende formalmente de la aceptación de la Universidad tucumana, que hasta ahora mantenía un rol institucional central en la empresa minera. La UNT participa de YMAD desde su creación, tanto en el directorio como en la percepción de beneficios derivados de la explotación minera, en virtud del acuerdo original que dio nacimiento al yacimiento.
Las negociaciones para avanzar con el traspaso se intensificaron a partir de diciembre del año pasado, cuando la Nación y Catamarca firmaron un régimen de extinción de obligaciones recíprocas. En ese acuerdo, la provincia se comprometió a desistir de litigios judiciales contra el Estado nacional, mientras que la Nación aceptó transferir a la órbita provincial distintos bienes y activos mineros, entre ellos Minas Capillitas y la propia YMAD. La falta de la firma de la Universidad Nacional de Tucumán era, hasta ahora, el único obstáculo para cerrar definitivamente el proceso.
En el plano político, los cambios en el escenario nacional y la necesidad del Gobierno nacional de consolidar respaldos legislativos para la aprobación del Presupuesto 2026 y otras reformas aceleraron las gestiones para destrabar el acuerdo. En ese contexto, el gobernador catamarqueño Raúl Jalil mantuvo reuniones en Casa Rosada con funcionarios nacionales para avanzar tanto en obras de infraestructura como en la finalización del traspaso de YMAD.
Desde la perspectiva institucional, una vez concretada la cesión, la Nación dejará de integrar el directorio de la empresa minera. Actualmente, YMAD cuenta con cinco directores: un presidente designado por el Estado nacional, dos vocales por Catamarca y dos por la Universidad Nacional de Tucumán. Con el nuevo esquema, Catamarca pasará a controlar la presidencia y contará con mayoría propia en el directorio, mientras que la UNT mantendría su representación, aunque sin capacidad de definir la conducción ejecutiva de la firma.
Este cambio implica una modificación sustancial en el equilibrio de poder interno de YMAD y marca el cierre de una etapa histórica en la que Tucumán, a través de su universidad pública, tuvo un rol determinante en la administración del principal emprendimiento minero compartido con Catamarca.
Una vez firmada el acta acuerdo, el traspaso deberá ser ratificado por la Legislatura de Catamarca, como parte de un paquete de iniciativas vinculadas al esquema minero provincial. Si bien Tucumán no interviene en esa instancia legislativa, la decisión que adopte la Universidad Nacional de Tucumán resulta determinante para el desenlace final del proceso, dado su carácter de socia fundadora y su peso institucional en la historia de YMAD.
