La investigación judicial en Tucumán avanza tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un niño de diez años, ocurrido este lunes en una vivienda del pasaje Paraguay al 100, en Villa 9 de Julio. Horas más tarde, las autoridades detuvieron al principal implicado: un joven de 16 años, cercano a la víctima, quien inicialmente alertó al servicio de emergencias diciendo que había «encontrado muerto» al menor, para luego admitir su responsabilidad en el hecho.
Informaciones provenientes del ámbito judicial confirmaron que el adolescente –cuyo apellido comienza con la letra B.– fue aprehendido y se encuentra actualmente alojado en el Centro de Admisión y Derivación para menores en conflicto con la ley. Según los datos recabados, su estado de salud físico es bueno y en los próximos días será sometido a evaluaciones psiquiátricas y psicológicas para establecer su grado de responsabilidad penal. A pesar de ser menor de edad, de comprobarse la autoría de un homicidio intencional y ser declarado penalmente imputable, enfrentaría un proceso dentro de la justicia juvenil.
El niño fallecido residía en ese mismo domicilio junto a dos hermanos más pequeños, todos bajo el cuidado de un tío, ya que sus padres presentan graves problemas de adicciones. De acuerdo con los primeros testimonios recogidos, el adolescente detenido había pernoctado en la casa durante la noche del domingo y era habitual que durmiera allí, dado el estrecho vínculo que mantenía con los tres hermanos.
Investigación por la muerte de un niño en Villa 9 de Julio
📰 La Justicia tucumana investiga la muerte de un niño de 10 años cuyo cuerpo fue hallado en una vivienda del pasaje Paraguay al 100. Minutos después del llamado al 911, un adolescente de 16 años —amigo cercano de la… pic.twitter.com/XysVGVygqe
— tendenciadenoticias (@TendenciaDN) December 1, 2025
De acuerdo con la reconstrucción inicial de los hechos, alrededor de las 7 de la mañana el joven regresó a su hogar mostrando signos de gran nerviosismo, abrazó a su madre, le pidió perdón en varias ocasiones y le confesó que había «cometido un error». Acto seguido, salió vestido completamente de negro, desconectó su teléfono móvil y se ausentó del lugar. En las horas posteriores, envió mensajes a familiares expresando ideas suicidas y sugiriendo que la familia debía mudarse de provincia.
La conmoción es palpable en el vecindario. Numerosos residentes se acercaron hasta el cordón policial para depositar flores y velas. «Eran chicos muy queridos por todos, siempre los veíamos pidiendo algo para comer o jugando en la vereda. Es incomprensible lo que sucedió», relató una vecina visiblemente afectada.
El Ministerio Público Fiscal, a cargo del fiscal Pedro Gallo, mantiene una estricta reserva sobre la causa del deceso y las circunstancias precisas del incidente. Los investigadores manejan la hipótesis de un homicidio, aunque no descartan otras líneas de investigación en espera de los resultados de la autopsia y de las pericias realizadas en el lugar.
Con el presunto autor ya bajo la órbita de la Justicia de Menores, el caso inicia su fase de instrucción formal en medio de una profunda consternación en la comunidad.