Tucumán elevó un pedido formal al Gobierno nacional y a la Cancillería para que intervengan ante Perú y eviten la suspensión del vuelo directo a Lima, cuya inauguración está prevista para el 14 de diciembre.
La advertencia fue realizada por la vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, Inés Frías Silva, durante la 174° Asamblea Ordinaria del Consejo Federal de Turismo en la Capital Federal. El organismo es presidido por Daniel Scioli y Valentín Díaz Gilligan.
El conflicto se desata por la inminente aplicación en Perú de la Tarifa Unificada de Uso de Aeropuerto (TUUA) de transferencia en el Aeropuerto Jorge Chávez de Lima. Se trata de un nuevo cobro que gravará a todos los pasajeros que realicen escala internacional en la terminal peruana.
Según el Gobierno tucumano, esta tasa genera «un sobrecosto directo para los pasajeros argentinos» y, al no existir reciprocidad, «inclinará la elección de los viajeros del Noroeste Argentino por opciones de viaje que no utilicen Lima como centro de conexión».
El 6 de noviembre pasado, el gobernador Osvaldo Jaldo ya había enviado una carta al ministro de Transportes y Comunicaciones del Perú, Raúl Pérez Reyes, advirtiendo que la medida «ha puesto en duda el comienzo de la operación de la ruta aérea Lima–Tucumán».
En el mismo texto, Jaldo remarcó que la tarifa implica «para una familia tipo la erogación de sumas muy considerables para el presupuesto de viaje promedio por el simple hecho de utilizar Lima como centro de conexión».
Durante la reunión del CFT, Tucumán formalizó el pedido de respaldo a la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación y a la Cancillería argentina para que busquen una solución que garantice la estabilidad de las rutas aéreas.
La provincia destacó además las fuertes inversiones que está realizando en el Aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo y el éxito de la ruta directa Tucumán-Panamá, que opera sin tasas de transferencia similares.
Con este planteo, Tucumán se posiciona una vez más como protagonista en la defensa de la conectividad regional y lleva al más alto nivel nacional un conflicto que no solo afecta a la provincia, sino también a Mendoza, Córdoba, Salta y Buenos Aires, y que podría debilitar la posición de LATAM en todo el país.
El vuelo Tucumán-Lima, que será operado con Airbus A320 y ofrecerá tres frecuencias semanales, permitiría conectar al NOA con más de 32 destinos internacionales a través del hub limeño y movilizar más de 40.000 pasajeros al año. Su eventual suspensión sería un freno a años de gestiones para consolidar a Tucumán como nodo turístico, productivo y logístico del norte argentino.