Julieta Makintach fue destituida de su cargo de jueza este martes por el jurado de enjuiciamiento en La Plata. La decisión, unánime, responde a su participación en la grabación del documental «Justicia Divina» durante el juicio por la muerte de Diego Maradona, un escándalo que terminó con la suspensión del proceso. La magistrada no estuvo presente en la sala al momento de leerse el fallo.
El veredicto no solo la separa de su función en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de San Isidro, sino que también la inhabilita de por vida para ejercer cualquier cargo judicial. Perderá, además, el derecho a su jubilación como miembro del Poder Judicial. La sentencia se fundamenta en un fallo de 115 páginas.
«Cuando se encienden las cámaras, corre peligro que el ego de un juez apague la justicia», sentenció durante la lectura el senador bonaerense Sergio Vargas, uno de los miembros del jury. «Cuando un juez hace de sus actos una búsqueda de atención mediática, con claros fines de fama o notoriedad, genera una sospecha fundada», agregó.
La noticia fue celebrada de inmediato por la familia de Maradona. «Justicia por papá», declaró Dieguito Fernando, hijo del astro, a la salida del tribunal. Su hermana, Gianinna, publicó en Instagram: «Volver a creer en la Justicia argentina es un alivio al corazón. Entre tanta mierda volver a confiar ya es un montón». La joven recordó que Makintach le había jurado por teléfono que la versión del documental era falsa.
Verónica Ojeda, ex pareja de Maradona, se presentó en los tribunales acompañada de su hijo y su abogado, Mario Baudry. «Estamos acá para que esta jueza pague lo que tenga que pagar», afirmó antes de conocerse el veredicto. Baudry, por su parte, señaló tras la destitución: «Es lo correcto, es lo que había que hacer. La única que cree que hizo todo bien es Makintach. Esta mujer no tiene conciencia de lo que hizo».
La defensa de la ahora exjueza, a cargo de los abogados Darío Saldaño, Nicolás Urrutia y Juan Martín Cerolini, había rechazado todas las imputaciones durante el proceso y solicitado su absolución. Argumentaron que en el juicio «no se pudo comprobar ninguna de las presuntas irregularidades» y calificaron la acusación de la Procuración bonaerense como «muy pobre desde lo técnico».
Por el contrario, la fiscal general del Departamento Judicial de Necochea, Analía Duarte, había pedido la destitución y la inhabilitación perpetua. En su alegato, sostuvo que Makintach «mintió, presionó, manipuló, fue parcial, abusó del poder que le dio su rol de jueza, utilizando recursos del Estado para promover un proyecto en provecho propio y en perjuicio de la Justicia».
El escándalo estalló cuando se reveló que la jueza participaba en el documental mientras llevaba adelante el juicio por la muerte de Maradona. La filtración del trailer de «Justicia Divina» motivó la nulidad del debate y desencadenó el jury de enjuiciamiento que terminó con su carrera en la magistratura.