SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- El escándalo que involucró a dos altos jefes policiales utilizando presos para trabajos de albañilería en una obra privada de El Cadillal desencadenó un proceso de depuración interna en la Policía de Tucumán. El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, confirmó este miércoles que el Gobierno actuó con celeridad tras comprobar los hechos.
La investigación penal, a cargo de la fiscal Mariana Rivadeneira, derivó en la baja y aprehensión del jefe de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán, y su segundo al mando, Sergio Juárez. Otros dos uniformados que participaron en los trabajos junto a dos internos fueron puestos a disposición. Los detenidos fueron trasladados al penal de Benjamín Paz.
Tras una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo y la plana mayor policial, Agüero Gamboa detalló que se solicitó un informe exhaustivo a todas las regionales y unidades especiales. «El gobernador pidió a toda la plana mayor un informe detallado sobre la situación de cada regional y de cada unidad especial. Ese informe deberá ser elevado en el día de hoy», explicó el ministro.
El comisario René Soria asumirá de manera interina al frente de la Unidad Regional Norte. El caso se originó a partir de una denuncia anónima que fue verificada y corroborada por las autoridades. «Se reciben muchas denuncias, pero no todas se confirman. En este caso, la información fue chequeada, se investigó y se constató la veracidad de los hechos», indicó Agüero Gamboa.
La Fiscalía de Delitos Complejos intervino de inmediato, realizó allanamientos en el lugar donde personas privadas de la libertad realizaban trabajos para jefes policiales, y secuestró documentación y libros de guardia en la Unidad Regional Norte y en la comisaría de Chuscha.
«Este es un hecho de suma gravedad. La provincia va a actuar con todo el rigor de la ley. Como dice el gobernador, todo dentro de la ley y nada fuera de la ley. Nadie está exento de responder ante la Justicia, ni los funcionarios ni los policías», subrayó el ministro.
Agüero Gamboa confirmó que «hay entre 10 y 11 sumarios administrativos en curso». El gobernador evaluará la continuidad de otros jefes regionales una vez analizados los informes solicitados al jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, y al subjefe de la fuerza, Roque Yñigo.
«Fue un golpe duro para la institución, pero no vamos a permitir que unos pocos manchen el trabajo de toda la fuerza», expresó el ministro. «La Policía de Tucumán viene desarrollando un plan de seguridad con resultados positivos. Vamos a redoblar los esfuerzos, fortalecer los controles internos y seguir trabajando con transparencia y compromiso con la sociedad.»
Finalmente, sostuvo que tanto Girvau Olleta como Yñigo «estuvieron al tanto de la denuncia desde el inicio» y trabajaron en conjunto con el Ministerio y la Justicia. «El jefe y el subjefe fueron defraudados por quienes estaban a cargo de la Unidad Regional Norte. Han actuado con responsabilidad y seguirán colaborando para esclarecer lo ocurrido», concluyó Agüero Gamboa.