El transporte urbano de San Miguel de Tucumán retomó su servicio esta madrugada tras la firma de un acuerdo entre la Municipalidad y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), poniendo fin a 48 horas de paro total que mantuvo a la ciudad sin colectivos.
La intendente Rossana Chahla y el vicepresidente de AETAT, Jorge Berreta, sellaron el compromiso en una reunión celebrada en el Departamento Ejecutivo Municipal, con la participación del presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri.
El documento establece que los empresarios levantarán las suspensiones de 154 trabajadores y abonarán los días no trabajados, lo que permitirá a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) disponer el cese de la medida de fuerza.
A cambio, el municipio se comprometió a brindar asistencia económica al sistema de transporte mediante varias medidas clave: el pago de los Atributos Sociales SUBE hasta el cuarto día hábil del mes siguiente, la suspensión de sanciones por incumplimientos durante los días del paro y una compensación retroactiva de $1.000 millones mensuales por el Boleto Educativo Municipal mientras persista la crisis del sector.
Por su parte, AETAT asumió el compromiso de mantener la frecuencia y regularidad del servicio en todas las líneas urbanas, además de gestionar ante el Concejo Deliberante el tratamiento de la problemática generada por las plataformas digitales que afectan al transporte tradicional.
La resolución del conflicto llegó luego de la mediación del cuerpo deliberativo y de que el municipio accediera a otorgar la mitad de los $2.000 millones solicitados originalmente por los empresarios. En las próximas semanas se anticipa un aumento del boleto urbano, que pasaría de los $950 actuales a aproximadamente $1.250, junto con una mejora en el Boleto Estudiantil, que actualmente cubre solo el 53% del valor real del pasaje.
Con la firma del acta, los colectivos retomaron su circulación normal desde las cinco de la mañana, cerrando temporalmente un conflicto que expuso las tensiones entre la Intendencia y la cámara empresaria del transporte.
