El empresario argentino Federico “Fred” Machado, detenido y requerido por extradición a EE.UU. por narcotráfico y lavado, declaró que conoció al exgobernador tucumano en el marco de negociaciones para instalar la aerolínea Avianca en la provincia.
Una nueva y explosiva revelación emerge en el caso del empresario Federico “Fred” Machado, actualmente detenido en Buenos Aires a la espera de su extradición a Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero. En una entrevista con el diario Clarín, Machado afirmó haber mantenido un encuentro con el exgobernador tucumano y actual senador nacional, Juan Manzur, en la residencia particular de este último en Yerba Buena.
El encuentro, según su testimonio, se produjo en el contexto de las negociaciones para la instalación de una aerolínea con base en Tucumán, el proyecto que posteriormente se materializaría en Avianca Argentina. «A Manzur lo conozco porque estaba yendo con un amigo que buscaba poner una aerolínea con base en Tucumán», explicó el empresario, refiriéndose a la compra de Mac Air Jet por parte del grupo de Germán Efromovich.
Machado intentó restarle formalidad al episodio: “No, no fuimos a la casa, comimos unas empanadas, me trató muy bien y listo”. Sin embargo, esta versión choca con la de fuentes políticas tucumanas consultadas, que aseguran que la reunión efectivamente tuvo lugar de manera privada en la mansión de Manzur en Yerba Buena, mientras el proyecto de Avianca aún se encontraba en etapa de negociación.
Este proyecto fue una de las apuestas fuertes de la gestión de Manzur. Entre 2016 y 2017, su gobierno promovió activamente la instalación de Avianca en el aeropuerto Benjamín Matienzo, con la visión de convertirlo en un hub aéreo regional. Incluso se realizó un vuelo de prueba a Misiones en septiembre de 2017, con la presencia del entonces gobernador y su gabinete.
Lo que en su momento se presentó como un prometedor desarrollo para la provincia, terminó envuelto en denuncias por conflictos de intereses con el gobierno nacional de Mauricio Macri y finalmente naufragó debido a problemas financieros y legales.
Hoy, la figura de Machado le da un giro siniestro a aquellos acercamientos. Solicitado por la justicia estadounidense, se lo investiga por coordinar una red internacional de lavado de dinero para el narcotráfico y por realizar transferencias sospechosas a otras figuras públicas, como el diputado José Luis Espert.
La revelación de este encuentro privado pone ahora a Manzur en una posición incómoda, al vincularlo directamente con un hombre cuyas actividades están en el centro de una de las causas criminales más significativas de la región. La anécdota de las empanadas en Yerba Buena queda así opacada por el peso de los cargos que hoy enfrenta su protagonista.
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