Una oficial rompió el silencio y relató el aberrante proceder de un suboficial que, a través de un hueco en el baño de mujeres, grababa a sus compañeras. Ya se presentó la primera denuncia penal por lo que podría configurar «abuso sexual gravemente ultrajante».
Un grave caso de vulneración de la intimidad conmociona a la Policía de Córdoba. Una agente que mantiene su anonimato por temor a represalias relató en exclusiva cómo un suboficial filmaba a las mujeres mientras utilizaban el baño en el subsuelo de la Jefatura de Policía, en avenida Colón 1250.
«A través de un hueco del tamaño de un mosaico, introducía la mano con un celular y nos filmaba mientras íbamos al baño», describió con crudeza la uniformada, visiblemente afectada. El modus operandi fue descubierto cuando una compañera «vio el brazo y la mano que sostenía el teléfono» y realizó la denuncia correspondiente.
La investigación avanza
Tras el hallazgo, se secuestró un teléfono celular con «imágenes y fotos del personal femenino en distintas situaciones de higiene personal». La agente confirmó que «varias compañeras lograron reconocerse en las imágenes», mientras que otras permanecen en la angustiosa incertidumbre de no saber si fueron grabadas.
«Se ha violado nuestra intimidad y lo más triste es que no podemos saber si estamos o no en esas grabaciones. Estamos totalmente vulneradas», expresó con emoción contenida.
Giro judicial: de contravención a delito grave
El caso, que inicialmente se investigaba como una falta contravencional, tomó un nuevo rumbo esta semana con la presentación de la primera denuncia penal. El abogado Carlos Nayi, representante de una de las víctimas, explicó a los medios que los hechos podrían configurar el delito de «abuso sexual gravemente ultrajante reiterado», contemplado en el artículo 119 del Código Penal, con penas que pueden alcanzar los 20 años de prisión.
«Estamos ante una violación de la intimidad y del domicilio; el baño es un ámbito privado. Esto constituye también una forma de violencia psicológica, sexual, laboral y telemática», fundamentó el letrado.
Preocupación institucional
La denunciante manifestó su preocupación por la lentitud de los procedimientos internos y confirmó que, hasta donde tiene conocimiento, el hecho sigue tratándose como una simple contravención. «Hasta lo último que supe, se estaba tratando todo como una contravención», reveló.
La Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual ya intervino en la causa y analiza el contenido del dispositivo secuestrado. Mientras tanto, las agentes afectadas esperan respuestas y un acompañamiento institucional que hasta el momento consideran insuficiente.
«Queremos justicia y que esto no se tape. Somos mujeres, somos policías, y merecemos respeto», concluyó la denunciante, reflejando el sentir de muchas compañeras que, según su relato, aún no se animan a dar el paso de denunciar formalmente por miedo a represalias dentro de la fuerza.
El caso ha reactivado el debate sobre los protocolos de género y los mecanismos de control interno dentro de la institución policial cordobesa.
https://www.lavoz.com.ar/sucesos/primera-denuncia-penal-contra-el-policia-acusado-de-filmar-en-el-bano-de-mujeres/
https://eldoce.tv/actualidad/2025/10/21/hablo-la-agente-que-denuncio-a-un-policia-por-filmar-a-mujeres-en-el-bano-de-la-jefatura/
