Tras ser buscado por su presunta participación en un tiroteo posterior a una fiesta en Tafí Viejo, Facundo Ale se entregó a la policía de manera voluntaria. El hecho ocurrió en un cañaveral ubicado en el límite provincial con Santiago del Estero.
La detención fue posible luego de que su padre, Ángel «El Mono» Ale, negociara con las autoridades garantías de seguridad para su hijo y la familia, una petición que había formulado públicamente. El reclamo se fundamentaba en la enemistad conocida con la banda «Los Gardelitos». La Policía atendió el pedido y la entrega se desarrolló sin contratiempos. El abogado defensor confirmó que Ale no presentaba lesiones al momento de ser detenido.
La Fiscalía, que había llegado a ofrecer una recompensa de $15 millones por datos sobre su paradero, logró así su objetivo. La causa pasa ahora a manos del juzgado correspondiente, que será el encargado de avanzar con la investigación y determinar los futuros pasos procesales.
“Soy inocente; Los Gardelitos me quieren matar”, dijo Facundo Ale tras entregarse ante la Justicia. Lo hizo acompañado por su familia a más de 80 kilómetros hacia el sur de la Capital. pic.twitter.com/jQMUHrAGaZ
— Matías Auad ⚡ (@matiasauad_) October 3, 2025
EN LA RUTA| Angel Ale conduce la camioneta que va adelante y nos conduce al lugar donde está escondido “Facundito” su hijo pic.twitter.com/GIkvzwMTeH
— José Romero Silva (@Josecitors) October 3, 2025