El bono de 60 mil pesos anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el que otorgará Santiago del Estero, de 400 mil por agente en cuatro cuotas, descolocaron a los gobernadores de las provincias.
En principio, se manifestaron en contra la Federación de Comercio e Industria de la ciudad de Buenos Aires (Fecoba), el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, la Unión Industrial Argentina (UIA), el grupo de entidades empresarias de Córdoba, y los gobiernos de Santa Fe, Córdoba, Misiones, CABA Neuquén y San Juan. Esta tarde, Tucumán se sumó a este rechazo.
Hoy, el gobernador Juan Manzur aclaró que están abiertas las conversaciones con los gremios para recomponer salarios, aunque no dio precisiones acerca del monto. “Uno siempre está dispuesto a hacer un esfuerzo financiero, pero sin perder de vista el orden fiscal. Por eso digo que los aumentos o bonos se darán en la medida que las finanzas lo permitan”, indicó el mandatario.
En ese aspecto, manifestó que encomendó a los ministros de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, y de Economía, Eduardo Garvich, a que continúen con la ronda de conversaciones con los representantes sindicales, con el fin de llegar a un acuerdo que resulte razonable para un manejo prudente de la caja.
Manzur viajó hoy a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la intención de reunirse con funcionarios del Palacio de Hacienda. La intención es establecer si el Gobierno nacional contribuirá con aportes para hacer frente a las demandas de los empleados públicos provinciales.
A principios de julio, el Poder Ejecutivo había anunciado el pago de un bono de $ 20.000 por empleado estatal, además de reabrir las paritarias, debido al incremento sostenido de los precios. La inflación de agosto (se estima que será de un 12% en el mes) alentó a los sindicatos estatales a reforzar sus planteos ante la Casa de Gobierno para que el poder adquisitivo de los trabajadores no sigan perdiendo la carrera contra esa inflación.