Mientras en Santiago del Estero avanzan sin cesar en la construcción de una autopista que una a la capital de la provincia vecina con Las Termas, la misma obra en Tucumán parece detenida y repleta de trabas que no permiten su finalizaión.
José Alfano, titular de Vialidad Provincial en Santiago del Estero, anunció orgulloso la evolución de la autopista y señaló que, incluso, estaría finalizada antes del tiempo estipulado en un primero momento. «Se trabaja a buen ritmo. Hay un notable avance en la obra básica, terraplenes, y luego va la parte estructural y comenzará a hacerse un tramo de carpeta asfáltica de 20 km que estará listo en los próximos meses», dijo.
El funcionario detalló que hay dos empresas trabajando en el lugar y que en un año nada más ya estaría terminada la obra. «Es un tramo de 63 kilómetros más varios distribuidores. Es una obra importante que comprende terraplén, alcantarillas y en un principio, en las bifurcaciones y rotonda, tendrá alumbrado público», señaló.
Además, anticipó que se van a licitar nuevos tramos de autovía que comprenderán entre Las Termas de Río Hondo y el límite con Tucumán, en unos 15 kilómetros. «Está lista para licitarse y comenzaría en los próximos días», aseguró.

El contraste con Tucumán
Estas declaraciones en las que Alfano florea el trabajo que se hizo en Santiago del Estero contrasta con las dificultades que se ven en la provincia para avanzar con la misma obra: la autopista de Tucumán hasta Las Termas.
Las demoras para la concreción de la autopista se deben a «problemas técnicos» con la empresa santiagueña Conorvial, encargada de llevar a cabo la obra. «Las cuestiones técnicas tenían que ver con desagües, entre otras cosas, pero ya se fueron autorizando algunas. Deberían retomar los trabajos con la misma energía que del lado santiagueño«, dijo Jorge Garber, presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC), poniendo en evidencia las diferencias.
La desigualdad entre el progreso en ambas provincias también generó críticas en algunos referentes de la oposición tucumana, entre las que se destaca el secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Rodolfo Ocaranza, quien se pronunció a través de un comunicado.
“Del lado de Santiago se observan kilómetros de avances, puentes construidos, desagües, maquinarias que trabajan incluso los fines de semana… Del lado tucumano sólo hay desolación, la misma con la que condenan al pueblo de la provincia, a los empresarios, a los que quieren vivir en una provincia pujante y están impedidos por la falta de interés, desidia y mediocridad absoluta de este gobierno”, escribió.
La obra aumentó un 125%
Al mismo tiempo, estas tardanzas y complicaciones se combinan con el incremento del precio que deberá desembolsar el Gobierno debido a la tremenda inflación registrada a nivel nacional.
Mientras el costo inicialmente iba a ser de $2.000 millones de pesos, ahora aumentó a $450.000 millones de pesos, lo que significa un salgo de un 125%. «Es la única obra pública fantasma que inflaciona», protestó el funcionario alfarista.