¿Tucumán o zona de guerra?, se preguntan los transeúntes que deben ir esquivando los inmurables baches y pozos que hay en todas las calles y veredas del microcentro.
Ahora, un cráter toma posesión de una calle tucumana y alerta a los caminantes que van caminando distraídos por la zona. En San Martín al 300, en pleno microcentro, una vereda permanece destruída, causando caídas, tropezones y más.
Los tucumanos precisan de una calle transitable. Mamás con coches, personas en sillas de ruedas, ancianos y demás, son solo algunas de las víctimas del cráter.
Además, como bien informó El Federalista, en la zona hay un peligro: hay un cable colgando a la altura de cualquier transeúnte. Cualquier pequeño que pase por ahí puede tocar el peligro de alto voltaje.
Tucumán sigue coleccionando escenas lamentables.