Pablo Ventura es el “perejil” al que señalaron los rugbiers como supuesto partícipe del crimen de Fernando Báez Sosa.
Ventura pasó algunos días detenido hasta que pudo comprobar que no se encontraba en Villa Gesell en el momento del hecho.
Ahora, en su declaración, el joven aseguró que a los ocho rugbiers ahora enjuiciados los vio pelear «en varias situaciones, a la salida de algún boliche en Zárate o en jodas».
«Siempre, eran tres, cuatro o cinco, siempre eran mayoría a la hora de pelear contra una o dos personas», aseguró.