Las acusaciones de tortura, violencia sexual, crueldad y tratos inhumanos y degradantes, llevados a la práctica por agentes de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y por el Servicio de Inteligencia (Sebin).

«Nuestras investigaciones y análisis muestran que el Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país.
Esto conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual», reportó Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de la ONU, sobre los abusos perpetrados en Venezuela.
El Sebin y la Dirección de Contrainteligencia Militar habrían participado «en la ejecución de un plan orquestado por el presidente Nicolás Maduro y otras autoridades de alto nivel para reprimir a la oposición al Gobierno, incluso mediante la comisión de torturas de extrema gravedad, que son constitutivas de crímenes de lesa humanidad», señaló en un comunicado de prensa.

La misión documentó 122 casos de víctimas que fueron «sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratados crueles, inhumanos o degradantes».
El informe también citó a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello, número dos del presidente venezolano, como el origen de las órdenes para identificar a algunos de los detenidos por el Sebin.

Los servicios de inteligencia «han torturado o infligido malos tratos a detenidos -entre ellos políticos de la oposición, periodistas, manifestantes y defensores de los derechos humanos- principalmente en el Centro de detención El Helicoide, en la capital Venezolana.

En la zona sur del país, en las zonas de mineria, el panel de la ONU también publica un informe sobre las violaciones de los derechos humanos: «Privaciones arbitrarias de la vida, desapariciones, extorsiones, castigos corporales y violencia sexual y de género».
«Las poblaciones locales, incluidos los pueblos indígenas, están atrapados en una violenta batalla entre actores estatales y grupos armados criminales por el control del oro».
Desde el equipo de investigación de la ONU, quienes no están autorizados a entrar en Venezuela, insisten en la necesidad de crear una investigación más exhaustiva sobre esa región, ya que sus análisis fueron elaboradas a través de 246 entrevistas con las víctimas, con sus familiares y con los exfuncionarios de los servicios de seguridad e inteligencia.
Fuentes: Infobae/Twitter; Semana.com/Twitter;