Como es habitual, este domingo una familia fue al cementerio del Norte. Al momento, estas personas se dieron cuneta que las placas y las cruces de las capillas donde descansan los restos de sus seres queridos habían sido robadas.
También pudieron observar que a otros nichos y tumbas les faltaban sus respectivas placas y todo elemento hecho con bronce. Este es un hecho que sucede hace meses y la respuesta que las autoridades del lugar les dijeron que pongan placas de plástico para evitar que sean sustraídas.
Según indica Matías Fernández, muchas familias pagan hasta mil pesos a un sector privado del Cementerio para el cuidado y aún así, tumbas, capillas y nichos, fueron profanados; dejando sin identidad a los restos de los seres queridos que ya no están.