Los argentinos podemos ser los mejores del mundo, o los peores.
Un accidente contra un poste de luz en Necochea demostró que un argentino rompió el récord mundial de conducir con alcohol en sangre. El hombre fue sometido a la prueba de alcoholemia y se detectaron 5,5 gramos de alcohol en sangre, es decir, once veces más del máximo permtido por la ley, que es de 0,5.
El conductor debió ser trasladado al Hospital municipal Emilio Ferreyra, que cuando se alcanza o supera los 3 gramos de alcohol en sangre la persona puede caer en un coma etílico y también por las lesiones por el accidente.
Los agentes de tránsito y la policía local no logran comprender cómo el conductor manejó varias cuadras sin dormirse ni desmayarse.