Jubilados y pensionados, y también choferes de traslados programados, protestaron este jueves por la mañana en las puertas de la sede provincial del PAMI (Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados), en calle Córdoba al 900.
Denuncian una grave falta de gestión de la entidad, desamparo y falta de respuestas para con sus afiliados y proveedores.
Jubilados que asistieron a la manifestación detallaron algunos de los problemas más serios que enfrentan, pedidos de gran necesidad para mejorar su calidad de vida. Acusaron al PAMI, por ejemplo, de brindar turnos recién a tres meses para dolencias urgentes y entrega de audífonos que llevan un retraso de dos años.
Por otra parte, los choferes de viajes programados, que son contratados por la obra social para trasladar a algunos de sus afiliados, denuncian que la entidad que conduce el peronista César “Kelo” Dip les adeuda ni más ni menos que 20 meses por sus servicios prestados.
En medio de este descalabre y a pesar de la urgencia que viven los afiliados del PAMI, Dip hace de relleno en las incontables actividades de campaña que encabeza el gobernador Juan Manzur. Ayer miércoles protagonizó un encuentro con “dirigentes” de Lules que él mismo arrió hasta Casa de Gobierno para prometer lealtad al mandatario provincial en las PASO.