A pesar de que el presidente estableció que no podían ocurrir despidos durante la cuarentena, el mercado laboral en el sector privado sufrió graves consecuencias tras la declaración de la cuarentena. Alrededor de un millón de suspensiones y despidos ocurrieron en el período entre abril a junio.
Por su parte, el Estado creó más de 22.000 nuevos puestos. Entre todos los datos que se recaban, se puede apreciar el fuerte impacto de la pandemia, de la cuarentena interminable y de la caída de la economía en la estructura laboral del país.
El mismo Ministerio de Trabajo realizó informes y encuestas que reflejan la situación: a 60 días de la cuarentena, ya había aproximadamente 740.000 suspnesiones y muchos trabajadores percibían una parte de sus sueldos solamente. Las empresas ya se veían sacudidas por la crisis, sin embargo la cuarentena continuó.
En junio, solo el 36% de las empresas pudo decir que estaba operando con normalidad, dejando al 64% de las empresas trabajando en circunstancias excepcionales. Construcciones, hoteles, restaurantes, comercios y demás, se vieron muy afectados por el STOP en las actividades económicas.