Una oficial de la Policía de la Ciudad suspendida por publicar videos de contenido erótico en TikTok utilizando el uniforme reglamentario rompió su silencio. La agente, de 25 años y identificada como Nicole, justificó sus actos apelando a la necesidad económica.
“Soy mamá, tengo una hija y me hago cargo de mi familia también. Fue una manera de encontrar otra salida laboral”, declaró la mujer, quien acumula tres años y medio en la fuerza.
El escándalo estalló mientras la oficial se encontraba de licencia médica. Según su relato, esa licencia responde a un tratamiento psicológico y psiquiátrico prolongado a causa de un hecho de violencia de género que sufrió en junio por parte de su expareja. “Quedé con secuelas de epilepsia, tuve dos paros cardíacos a causa de esto”, afirmó.
Explicó que comenzó a vender contenido en línea en octubre, durante su licencia. “Yo no sabía que iba a pasar esto. Lo hice por necesidad, el sueldo no me alcanzaba”, sostuvo. Y detalló: “Cuando una persona se encuentra de licencia médica en la policía, te descuentan la mitad del sueldo. Son $600.000 y no alcanza para mucho”. Aseguró que su intención nunca fue mancillar el nombre de la institución. “Fue algo que no pensé que iba a ser tan viral”, admitió.
La oficial reconoció contar con el respaldo de su círculo íntimo, pero confesó que la situación se ha tornado agobiante. “Se me hace un poco agobiante que tenga mucho acoso en las redes. Aumentó mucho la cantidad de gente que me sigue. De 60.000 seguidores en Instagram subió a 120.000”, reveló.
Respecto a su situación administrativa, confirmó que ya fue notificada del sumario y que desconoce las reglas sobre el uso indebido del uniforme. “Ahora sigo en contacto con la Oficina de Transparencia y estoy dispuesta a hacer lo que ellos me digan”, declaró a Telefe.
El caso dio un giro inesperado en las últimas horas. Un abogado, Rodrigo Tripolone, presentó una denuncia en el Juzgado Federal de Tres de Febrero solicitando que se investigue el episodio como un presunto caso de trata de personas con fines de explotación sexual. La denuncia sostiene que la policía suspendida sería el centro de una serie de cuentas que publican contenido erótico monetizado, mostrando producciones con otras mujeres jóvenes.
Frente a estas graves acusaciones, Nicole se defendió con firmeza. “Trabajo de manera particular. Colaboro con otras chicas que hacen contenido, pero no tenemos un proxeneta, no hay una red de trata detrás”, afirmó. Y añadió: “Yo no le ofrecí a nadie entrar. Tengo entendido que a veces hay otras personas que te contactan para trabajar con ellos, pero no es este caso”.
La mujer admitió que en estos contextos las disculpas públicas suelen ser insuficientes y que el desenlace habitual es la baja o exoneración del agente. Sin embargo, manifestó que esa perspectiva no le preocupa. “Hoy en día no tengo intenciones de seguir siendo policía porque el sueldo no es acorde a los riesgos que corre un oficial durante su trabajo ni tampoco los beneficios que recibe”, concluyó.