La intendenta Rossana Chahla advirtió que el municipio será «muy estricto» con los paros intempestivos del transporte público, tras los conflictos que paralizaron el servicio en la capital. «Estas situaciones no pueden volver a ocurrir», afirmó con contundencia.
«No puede ser que, de un día para el otro, una línea nos avise que para, sin informes ni documentación», cuestionó la jefa municipal ante la prensa. Remarcó la necesidad de contar con los telegramas de suspensión y toda la información correspondiente. «No se puede actuar sin respaldo legal», sostuvo.
Chahla explicó que, si bien el acta firmada con los empresarios no contempla sanciones económicas, el municipio analiza el tema desde el punto de vista legal. «Cada vez pasa lo mismo: se ponen de acuerdo el gremio y la empresa, pero nadie presenta los papeles. Eso se terminó. Vamos a hacer cumplir la normativa», aclaró.
Sobre un eventual aumento del boleto, la intendenta fue precisa: «No forma parte del acta firmada». Cualquier pedido formal deberá ingresar al Concejo Deliberante. «Se habló de un incremento del 30%, pero eso va por otro carril», señaló.
En cuanto al sistema de concesiones, Chahla anunció la creación de una mesa de diálogo entre municipio, provincia, empresarios, expertos y vecinos. «Todas las concesiones son precarias y debemos regularizar la situación», reconoció. «No podemos seguir con pliegos de hace 30 años; la ciudad cambió. Queremos un transporte moderno, con tecnología, inteligencia artificial y la participación de los vecinos».
La intendenta también abordó la problemática de las aplicaciones de transporte y de las moto-Uber. «Hay una realidad. Muchos de los taxistas también usan estas apps. Tenemos que sincerarnos y acordar una normativa viable, que se pueda cumplir», consideró. «La sociedad nos pide madurez y diálogo, no más reclamos patoteriles».
Chahla aseguró que el municipio ya viene adelantando los fondos de la SUBE desde hace cuatro meses y que se comprometió a cubrir el 100% del subsidio al boleto estudiantil. «Lo hacemos para destrabar el conflicto, pero pedimos igualdad de trato para todos los ciudadanos», dijo.
Por último, la jefa municipal invitó a los medios y a la comunidad a conocer el Centro de Movilidad de la Capital, donde se controla en tiempo real la frecuencia de las líneas. «Cada colectivo será monitoreado. Si no se cumple, habrá sanciones», anticipó. «Los vecinos merecen previsibilidad y respeto».
