Se aprueba la licencia de Jaldo a pesar de los reclamos inconstitucionales. ¿Dónde quedó todo dentro de la ley, nada fuera de ella?

El gobernador dejará sus funciones por 30 días, a partir del 26 de septiembre, para liderar la campaña electoral. La medida, aprobada por la Legislatura y sin goce de sueldo, se da en un contexto donde su postulación a diputado nacional es objeto de una denuncia por presunta inconstitucionalidad.

En un movimiento que busca separar la gestión de gobierno de la actividad proselitista, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, oficializó su licencia por 30 días para dedicarse de lleno a la campaña del frente Tucumán Primero de cara a las elecciones del 26 de octubre. La Legislatura provincial aprobó la medida, que comenzará el próximo 26 de septiembre y será sin percepción de salario, dejando las funciones ejecutivas en manos del vicegobernador, Miguel Acevedo.

Jaldo justificó la decisión como un acto de transparencia. “No se puede gobernar y hacer política al mismo tiempo. La Constitución prevé esta posibilidad y es lo más transparente para todos”, afirmó el mandatario, asegurando que de esta manera evita utilizar recursos estatales para la campaña.

Sin embargo, esta licencia tiene lugar bajo la sombra de una denuncia presentada ante la Justicia Electoral que cuestiona la constitucionalidad de su candidatura a diputado nacional mientras ejerce como gobernador. La normativa electoral argentina, específicamente la Ley 25.186, establece que los funcionarios ejecutivos nacionales y provinciales que quieran postularse a otro cargo deben renunciar al menos seis meses antes de la elección, una condición que no aplica para las listas «testimoniales».

Jaldo encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales en carácter testimonial, una figura que su partido utiliza para argumentar la legalidad de su postulación. No obstante, los denunciantes alegan que, al tratarse del candidato principal que lidera activamente la campaña, la figura testimonial no sería aplicable, sosteniendo que su postulación viola el espíritu de la ley que busca evitar el uso de la ventaja institucional.

La sesión que trató la licencia mostró un amplio respaldo oficialista, con más de treinta votos a favor, aunque no exenta de críticas. Cuatro legisladores (José Macome, Manuel Courel, Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra) votaron en contra y seis se abstuvieron, reflejando las tensiones políticas en torno a la medida.

Durante el mes de licencia, Jaldo planea recorrer la provincia para fortalecer la campaña del oficialismo, que promueve un mensaje de «unidad peronista». El regreso del gobernador a sus funciones está previsto para el 27 de octubre, un día después de los comicios.

De esta manera, Jaldo busca enfocarse en la contienda electoral mientras la Justicia define la validez de su candidatura, un escenario que añade un capítulo de controversia legal a la campaña en Tucumán.

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