Datos alarmantes: sólo 7 de cada 100 estudiantes tucumanos terminan el secundario a tiempo y con conocimientos sólidos

Un informe del Índice de Resultados Escolares (IRE) revela una crisis profunda en el sistema educativo argentino, donde apenas una décima parte de los estudiantes logra finalizar la secundaria en el tiempo teórico previsto y con los aprendizajes necesarios. Tucumán se encuentra entre las provincias con los indicadores más alarmantes: si bien mejoró la cantidad de alumnos que llegan al último año en tiempo, la calidad de los conocimientos se desplomó, especialmente en Matemática, resultando en que solo siete de cada cien estudiantes culminan su escolaridad en condiciones óptimas.

El estudio “Índice de Resultados Escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma?”, elaborado por Argentinos por la Educación, detalla una dualidad preocupante a nivel nacional. Por un lado, la terminalidad en tiempo teórico aumentó: el 63% de los estudiantes que comenzaron primer grado en 2013 llegaron al último año de la secundaria en 2024, dos puntos más que en 2022. No obstante, este avance se vio completamente opacado por un marcado deterioro en los aprendizajes, lo que hizo que el índice general cayera de 13 a 10 estudiantes cada 100 en el mismo período.

En este escenario, Tucumán emerge como un caso emblemático de contradicciones. La provincia experimentó uno de los crecimientos más significativos del país en la proporción de alumnos que finalizan en el tiempo esperado, con un aumento de 12 puntos porcentuales que llevó el indicador al 60% para la cohorte 2013-2024, equiparándose con Corrientes. Sin embargo, este logro en la retención escolar se vio ensombrecido por un rendimiento académico crítico. Los resultados de las pruebas Aprender muestran que, entre 2022 y 2024, los desempeños satisfactorios o avanzados en Lengua se estancaron en un 57%, mientras que en Matemática se produjo una caída dramática de cuatro puntos, pasando del 16% al 12%. Esta combinación de factores explica que el IRE de Tucumán haya retrocedido de 11 a 7 de cada 100 estudiantes, ubicándola entre las jurisdicciones con peores resultados, solo por encima de Chaco (3%), Santiago del Estero, Misiones y Catamarca (4%).

La situación se agrava al considerar las profundas desigualdades socioeconómicas que condicionan las trayectorias educativas. Tucumán tiene más de la mitad de su matrícula estudiantil (50,23%) en los dos quintiles de nivel socioeconómico más bajos, un factor que, según el informe, se correlaciona directamente con menores logros académicos. A nivel nacional, esta brecha es evidente: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con el menor porcentaje de alumnos en situación de vulnerabilidad, lidera el IRE con un 23%, mientras que las provincias con mayores índices de pobreza se concentran en el fondo de la tabla.

Las reacciones de los especialistas no se hicieron esperar y apuntan a una crisis estructural. Ivana Templado, economista senior de FIEL, vinculó los resultados con el impacto de la pandemia y alertó sobre las consecuencias futuras: “Esta es la cohorte que estaba empezando la secundaria cuando se cerraron las escuelas (…) La mayor caída viene del lado de matemática, y el nivel de ingresos está directamente asociado con puntajes más altos en esta materia. Son los ingresos futuros de estos jóvenes lo que está en juego”. Por su parte, Irene Kit, pedagoga y presidenta de Educación para Todos, enfatizó la urgencia de replantear la enseñanza de la Matemática, proponiendo que el pensamiento lógico matemático sea una herramienta transversal en diversas materias y no quede confinado a una sola asignatura.

Frente a este panorama, otras voces destacaron la necesidad de un cambio de enfoque. Viviana Postay, docente y formadora, celebró que la escuela secundaria sea más inclusiva, pero pidió un «back to basics» para consolidar los aprendizajes fundamentales como base para saberes más complejos. En la misma línea, Verónica Cipriota, directora ejecutiva de Enseñá por Argentina, celebró la mejora en Lengua como muestra de lo que se puede lograr priorizando un tema en la agenda pública, pero remarcó que la fuerte asociación entre trayectoria exitosa y nivel socioeconómico refleja una «Argentina profundamente injusta». El informe deja en evidencia que los avances en inclusión educativa son insuficientes si no vienen acompañados de políticas urgentes y efectivas para garantizar la calidad de los aprendizajes, un desafío que interpela a todo el sistema.

https://tendenciadenoticias.com.ar/tendencias/solo-siete-de-cada-100-alumnos-tucumanos-finalizan-el-secundario-en-tiempo-y-con-un-aprendizaje-optimo

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