En una sucursal del Banco Macro, ubicado en la avenida Belgrano y calle Saavedra se desprendió parte de la mampostería del techo.
La situación encendió las alertas en las autoridades del local y se informó que no se atenderá al público. Los cajeros del lugar, en tanto, también permanecerán inhabilitados por tiempo indefinido.
Si el hecho hubiera ocurrido horas más tarde, con las puertas abiertas al público, se podría haber producido una catástrofe. Esta situación trajo el recuerdo -aunque se dieron en circunstancias distintas- del último jubilado muerto mientras hacía fila en la espera para ingresar a un banco del centro.
