“Somos una institución que trabaja en la restitución de derechos. Aquí traemos niñas y niños que vienen de una realidad durísima, de una profunda vulnerabilidad socioeconómica. Aquí, donde no hay espacio. Los consultorios son una vergüenza. Los rompecabezas no tienen las fichas completas” es el reclamo que hacían dos trabajadoras de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) en 2021.
Dos años después la situación no ha cambiado mucho según una usuaria de Twitter identificada como @mariamemi77, que denunció en un hilo en la red social que el presupuesto para desarrollar su tarea, que implica reestablecer derechos que niños y niñas han perdido en su contexto de extrema vulnerabilidad, es insuficiente, así como la falta de móviles para realizar visitas o traslados, poco personal y condiciones edilicias cuestionables según denunciaron: “Está lleno de ratas, falta de agua, las conexiones eléctricas son un peligro, la entrada y parte del edificio están en muy mal estado“
Hasta diciembre de 2022, la Dinayf trataba en conjunto un total de 18.000 casos de niños, niñas y adolescentes en riesgo. Como organismo cuenta con centros de desarrollo infantil, hogares e institutos. Sus trabajadores, actualmente están realizan sus tareas de manera irregular, alternando guardias con una situación general de paro, mientras esperan respuestas de la Ministra de Desarrollo Social, Lorena Málaga.