Las elecciones en Formosa tuvieron un desenlace esperado. Como desde hace 27 años volvió a ganar la misma persona: Gildo Insfrán. El gobernador de la provincia asumió por primera vez en 1995 y desde entonces cada vez que se presenta gana.
A la alternancia en el cargo se la considera generalmente como una característica necesaria y fundamental en las democracias modernas, pero en Formosa eso parece una utopía. Nadie le pone un freno a la situación porque ahí los períodos consecutivos están permitidos por la constitución provincial.
Así, el peronista Insfrán ganó por una abultada diferencia las elecciones del último domingo. Sacó 69,92% de los votos, contra el 20,4% que obtuvo Fernando Carbajal, del Frente Amplio Formoseño. Es decir que casi siete de cada 10 ciudadanos votaron por el representante del kirchnerista.