Esperando un milagro, así se describe la situación de la familia del niño de 10 meses que terminó ahogado mientras era cuidado por su niñera.
Tras llegar sin signos vitales al hospital Kirchner, un grupo de médicos logró reanimarlo, practicando maniobras durante más de 18 minutos.
Ahora, el niño fue derivado al hospital de Niños y se mantiene en las instalaciones del lugar mientras sus padres y familiares esperan un verdadero milagro.
En principio, el ahogamiento habría sido accidental, según declaró Joaquín Olaizola, abogado de la familia, pero todavía no se sabe exactamente que ocurrió.
La mujer a cargo del bebé es Graciela Margarita Parientes, una niñera de 41 años, y el accidente ocurrió el viernes 9 de junio, mientras los padres trabajaban.
Se estima que la niñera habría dejado solo al niño en la bañera durante varios minutos y el pequeño desgraciadamente estaba sumergido en el agua. En ese entonces, tras ser alertado, el portero del lugar sería quien habría reaccionado, llevando al niño a ser atendido.
La mujer permanece detenida y trascendió que los padres le habían pedido específicamente que no bañara al menor.