Ricardo Bussi, candidato a gobernador por Fuerza Republicana (FR), perdió las elecciones a la gobernación por séptima vez en su carrera política y deberá conformarse con ocupar una banca en la Legislatura, cargo para el que también se postuló.
En la provincia había muchas expectativas sobre el desempeño electoral de Bussi, en especial si se tienen en cuenta dos factores clave: el resultado que obtuvo en las últimas elecciones a gobernador (en 2019), y el apoyo que recibió del economista Javier Milei.
El líder de FR alcanzó casi un 14% en 2019, y se mantuvo por encima del 11% en las elecciones de medio término hace menos de dos años. Conseguir más de 100.000 votos de forma consecutiva lo convirtió, indiscutiblemente, en un actor al que se debía prestar atención.
A esta situación se sumó la alianza con Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), que visitó la provincia en varias ocasiones desde que se confirmó el acuerdo el año pasado.
Si bien LLA publicó a través de un comunicado que no iba a tener representantes de Milei en las provincias, hizo una excepción en algunos casos como La Rioja (donde el partido se alió a Martín Menem, sobrino del ex presidente Carlos Menem) y Tucumán. Esto generó que a nivel nacional pongan los ojos en el porcentaje de votos de FR para analizar el impacto del economista en los resultados, que no fueron los esperados para ese partido.
Bussi, sin embargo, intentó despegar al candidato nacional de lo que pasó el domingo en Tucumán. “Este resultado electoral es solo responsabilidad de FR. A Milei no se le puede achacar ningún nivel de responsabilidad porque él no estaba en las boletas”, dijo al respecto en una entrevista con La Gaceta.