Por Edy Cifre corresponsal en Europa para El Federalista
Starship, el gigantesco cohete desarrollado por SpaceX, la compañía de Elon Musk, ha conseguido despegar en su primer vuelo de prueba no tripulado, pero ha explotado en el aire poco después del lanzamiento. La nave no llegó a separarse del cohete, y a los cuatro minutos del despegue, a una altitud aproximada de 30 kilómetros, explotó después de girar en bucle en varias ocasiones.
El lanzamiento se produjo a las 10:34 (hora Argentina), seis minutos más tarde de lo previsto por un problema transitorio de presurización en el cohete, desde la Starbase de Space X en Boca Chica (Texas).
Tras alcanzar una altitud aproximada de 30 kilómetros, empezó a cabecear y finalmente perdió su orientación, hasta que explotó en el aire. La nave no llegó a separarse del cohete, tras lo que debería haber alcanzado la órbita terrestre.
«La prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria», ha asegurado la compañía en su cuenta oficiald e Twitter. «Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la fase de separación», asegura también, quitando hierro al asunto.
Fuente: RTVE