Por Edy Cifre, corresponsal Europa para El Federalista
Tras el atentado de la semana pasada contra el Premier Nipón, se reúnen en Japón los ministros de exteriores del G7, en un estado de alarma. Hoy el foco se ha puesto en las tensiones entre China y Taiwán, que han aumentado en los últimos tiempos. Los países más industrializados del mundo ponen sobre la mesa el temor a que la isla autogobernada se convierta en «la nueva Ucrania» por el peligro de un posible invasión China.
El gigante asiático reclama su soberanía sobre la isla que considera una «provincia rebelde». Sin embargo, Taiwán funciona como un Estado independiente, aunque oficialmente no lo es. Su sistema democrático ha hecho que la identidad taiwanesa se haya arraigado más entre los jóvenes.
La reunión de ministros de exteriores precede al encuentro de líderes del G7 que se celebrará en Mayo en Hiroshima.