El pasado martes 18 de enero, hubo un confuso episodio en las puertas de la Clínica Mayo: se desató un tiroteo para atrapar a un hombre que había apuñalado a su pareja y huido del lugar.
El hecho criminal fue el siguiente: el hombre abusó sexualmente de la mujer y le clavó un cuchillo sierrita en su cuello, rompiéndolo y lastimándola de gravedad. Luego la llevó hasta el sanatorio y se dio a la fuga.
Dos agentes policiales desataron una balacera para detener al hombre que no quiso bajar de su automóvil. El sujeto no bajó del vehículo y se dio a la fuga a pesar de que una agente le disparara a una de las ruedas.
En el día de hoy finalmente ocurrió el juicio y se condenó al sujeto a 13 años de prisión.