Los sucesivos escándalos que envuelven a la diputada nacional Rossana Chahla y su hermana Emilia, involucradas en un juicio por filiación, tuvo un nuevo capítulo que mostró, por un lado, que la Justicia quiere terminar con la cuestión lo más pronto posible para no seguir embarrando a la institución. Pero, por otro lado, quedó en evidencia la grosera influencia que tiene la ex ministra de Salud en la Justicia Provincial.
Un nuevo capítulo se escribió esta semana cuando la Cámara de Familia y Sucesiones, por pedido de la legisladora del Frente de Todos para evitar la exhumación de los restos de su padre, Elías Chahla, un acto que ya se había postergado dos veces por suspicaces inconvenientes con los Bomberos de la Provincia y las instalaciones del Cementerio del Oeste. Ahora, según pidió la rubia ex directora de la Maternidad, accederá a realizarse el análisis de ADN, resistido durante años, para evitar mayor exposición mediática por la exhumación de los restos de su padre.
Por supuesto, el nuevo capítulo judicial no estuvo exento una nueva y obscena exhibición de poder de la ex ministra de Salud, quien intentó intimidar a los periodistas filmándolos como suerte de amenaza, al peor estilo de los servicios de inteligencia (ver video). También, durante la audiencia, el excesivo celo de los oficiales de Tribunales para evitar que la prensa se acercara a la diputada provocó un fuerte cruce de palabras con un cronista nacional que cubría la audiencia.
De esta forma, los jueces de la Cámara de Familia y Sucesiones, Hugo felipe Rojas y Ester Julieta Valderrábano de Casas, hicieron lugar en menos de 24 horas a un pedido de audiencia que realizó la diputada a través de su representante, y se destrabó en un par de días una causa que lleva más de 20 años en la Justicia provincial, con infinitas idas y venidas.
Los magistrados dispusieron que las muestras de ADN a la legisladora y su hermana para dilucidar si el demandante Angel Eduardo Páez es o no hijo de Elías, padre de las Chahla, se realice el próximo 24 de octubre en el Ministerio Público Fiscal. También aclararon los magistrados que no permitirán ningún escrito de prórroga y, en caso de presentarse esa situación, se realizará la frustrada exhumación de los restos el próximo 7 de noviembre.
Esta disposición, en apariencia rígida y terminante, en realidad evitará la creciente exposición que había tenido la causa en los medios nacionales, contrapuesta al grosero silencio de los grandes portales, canales de televisión y diarios de la provincia, todos adictos a la publicidad oficial. La decisión, impulsada por la propia diputada, deja en evidencia que se encuentra entre la espada y la pared, y que ya no podrá eludir a la verdad.

La Historia
El reclamo de filiación fue iniciado por Páez en 1999, luego de una larga historia cargada de padecimientos, que incluyó burlas de sus compañeros de colegio en el pequeño pueblo tucumano de Leales, por usar el apellido materno, e incluso, que su madre se negara durante años a decirle quién era su padre, y por qué lo había abandonado.
Hasta que un día, su madre, María Trinidad, con serios problemas de salud, decidió confesarle que «don Elías Chahla», un próspero hombre de negocios, era su padre. Desde entonces, Páez inició el reclamo de filiación, y consecuentemente, como heredero de una fortuna que se calcula en 40 millones de dólares.
La causa se inició originalmente hace más de 20 años, pero tuvo muchos contratiempos y en un par de oportunidades fue archivada gracias a la influencia de la ex funcionaria.
En 2014, Páez consiguió que dos sobrinos de Elías Chahla, Roberto y Fernando, primos-hermanos de Rossana, se hicieran estudios de ADN en Buenos Aires para comparar su genética con la propia. Las conclusiones del informe señalaron que «pertenecen a la misma línea paterna».