En las puertas del edificio del Poder Judicial de Tucumán, se concentraron cientos y miles de motos con los característicos uniformes de la empresa PedidosYa, para pedir justicia por el hombre asesinado.
Todo comenzó en la noche del jueves, cuando el hombre de 60 años, Willy Sahada, se trasladó hasta la calle Monteagudo al 400 para entregar un pedido. En ese lugar, fue emboscado y le dispararon para robarle la moto en la que se trasladaba. El robo finalmente se consumó y Willy fue trasladado hasta el centro de Salud donde, en la noche del viernes poco antes de las 22, falleció por un paro cardiorespiratorio como consecuencia de las heridas sufridas.
Ahora, sus compañeros se manifiestan y reclaman más seguridad a las autoridades porque consideran que trabajan demasiado expuestos.
Como si el crimen de Willy fuese poco, recientemente, asaltaron a otro cadete, que iba en bicicleta, y lo golpearon tan severamente que terminó internado en el Hospital Padilla.