Acusado de doble homicidio, Armando Zarlenga pasa sus días a la espera de novedades judiciales y aguardando que su prisión preventiva domiciliaria se haga efectiva y pueda regresar a su casa de Las Yungas.
Ya pasaron algunas semanas desde que Joaquín Morales Frank (22) y Maximiliano Saldaño (25) perdieron la vida en el accidente de Mate de Luna al 2700 por el que Zarlenga perdió su libertad.
Los estudios toxicológicos que se le realizaron al golfista indicaron que tenía 2,44 gramos de alcohol por litro de sangre y que contenía cocaína en su cuerpo. Esto fue cuestionado por los abogados, quienes alegaron que se trataba de un efecto del coqueo y no de un consumo de sustancias.
Las novedades están relacionadas con una nueva maniobra de la defensa, conformada por Camilo Atim y Ernesto Baaclini, quienes propusieron que se someta a Zarlenga a una rinoscopía, buscando probar que no es consumidor de drogas.
Por ahora se aceptó el pedido, pero el estudio iba a realizarse en un laboratorio privado y la querella se opuso por no tener designado un perito de parte y porque no se realizaba en un establecimiento público.
Finalmente, decidieron suspender la prueba hasta nuevo aviso.