La abogada Raquel Fonio conversó con la periodista Patricia Acosta sobre el caso de Ámbar, la nena de 3 años que falleció súbitamente el 16 de diciembre, al otro día de recibir la inyección de Sinopharm. Se espera el resultado de la autopsia que le practicaron sin aceptar peritos de parte.
La abogada cuenta que los peritos de partes deben ser pedidos y dependen de la instrucción y asesoramiento que recibe la familia de la persona fallecida. En octubre del año pasado letrados de Tucumán presentaron un amparo para frenar la inoculación a menores. La justicia no hizo lugar y pasó a casación.
«Lamento que nuestra población haya caído en esto. Sabemos que esto está en fase experimental y no dejar un grupo de control es irresponsable», expresó Fonio. Hay emergencia sospechosa y selectiva que se materializa según el momento político que se viva, «un legislador que votó a favor del pase sanitario en Tucumán, ahora teme inocularse con la segunda dosis».
Y agregó: «La forma en la que se practicó la autopsia del cuerpo de Ámbar fue irregular. Me duele el alma porque son niños a los que se le violan sus derechos de forma masiva». Además dijo que Vizzote puso en riesgo a la población más pequeña y nadie apunta a los responsables.
Por último, Fonio remarcó: «Ámbar murió mientras jugaba un día después de que le inocularan Sinopharm y el resultado demorará unos 20 días sin embargo hubo medios que nos caratulan antivacunas y descalifican, que informaron sobre una autopsia preliminar. Hay que esperar».