Una mujer gravamente enferma se reportó en el sistema de Salud provincial. En principio, las sospechas creían que se trataba de dengue hemorrágico, pero finalmente se confirmó que se trataba de Hantavirus.
Esta mortal enfermedad se contagia por ratones de campo, conocidos como “colilargos”, a través de la saliva, heces u orina. La mujer en cuestión tenía solamente 33 años y falleció a los pocos días.
Ahora el SIPROSA vuelca su tarea para identificar el tipo de hantavirus, para saber a qué roedor corresponde y a partir de ahí localizar el lugar del contagio. Los Muridae/Cricetidae son considerados los tipos de roedores como reservorio tradicional del hantavirus.
La joven practicaba trekking por senderos y caminos rurales de la provincia, por lo que, sería un dato a seguir para las autoridades sanitarias.
El último registro de hantavirus en Tucumán data de 2016, cuando se registraron los fallecimientos de un hombre y una mujer que frecuentaban zonas rurales en Burruyacú.