La Universidad Nacional de Tucumán anunció hoy que recibió $ 109 millones en concepto de utilidades por regalías mineras del ente interestadual Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD). La importancia de esta información se funda en que, justamente, el difuso destino de estos fondos durante los años 2006 y 2009, un monto estimado en 85,5 millones de dólares, terminó en el mayor escándalo en la historia de la casa de altos estudios, y hasta fue procesado quien por entonces era su rector, Juan Alberto Cerisola.
“Es un hecho de trascendencia. YMAD reparte utilidades por primera vez en 30 años con recursos propios. Para llegar a este hecho se hizo un trabajo de transformación, de sumar elementos tecnológicos y cambios laborales”, dijo García al diario La Gaceta. “YMAD hace una reserva de 1.150 millones de pesos para ello y distribuir el remanente de $ 545 millones entre los socios -la UNT y Catamarca- y a la Universidad le tocan $ 109 millones, que corresponden al 20% de las regalías”, agregó
Otros $ 109 millones (por otro 20%) son entregados para un plazo fijo en el Juzgado federal de Catamarca, en cumplimiento de un amparo en el marco del proceso que la UNT encaró en defensa del 40% que, por definición de la ley de creación de YMAD, le correspondía para la construcción de la Ciudad Universitaria.
Esa decisión legal fue cambiada en 2008 en un encuentro realizado en YMAD entre el ex rector Juan Alberto Cerisola y el directorio de la empresa, cuando, tras la recepción de utilidades de la concesión de Minera Alumbrera, se declaró terminada la Ciudad Universitaria y se decidió repartir el 40% de regalías en un 20% de libre disponibilidad para la UNT y otro 20% para las otras universidades. En 2014 el Consejo Superior de la UNT declaró nula el acta y en 2017 inició querella judicial para que se restituya su derecho
La empresa YMAD fue formada en 1958 como un ente en el que interviene la UNT como parte del legado de Abel Peirano, quien descubrió el yacimiento de Farallón Negro en Catamarca y dejó sus derechos de explotación para la casa de altos estudios. Eso es el destino minero de la universidad y la Ley 14.771 estableció el objetivo primigenio de destinar las regalías para terminar la Ciudad Universitaria.
“Todavía está en resolución para recuperar el 40%”, dijo García, que destacó que, no obstante, “Catamarca ya consiente esta realidad”; es decir que en las negociaciones que se han realizado en el último año tanto con el gobernador Raúl Jalil como con YMAD –cuyo presidente es Fernando Jalil, hermano del mandatario de Catamarca- hay acuerdo para avanzar en este sentido, más allá del juicio. “Estamos avanzados para terminar esto. La UNT, Catamarca y la Nación ven que en el futuro de YMAD no puede ser que entre las partes haya litigios”.
El escándalo
El destino de los fondos del YMAD fue uno de los más importantes escándalos en la historia de la Universida Nacional de Tucumán, que recibió de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) entre 2006 y 2009 unos $ 340 millones o U$S 85,5 millones, según la cotización de hace una década.
En octubre de 2016, el fiscal Antonio Gustavo Gómez presentó un informe en la causa para que además de las altas autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán, también fueran investigados los colaboradores del entonces secretario administrativo y diputado nacional por la UCR, Luis Sacca, y su equipo económico, que tenía en Ronald Parada Parejas a su “financista” más experto.
Parada Parejas es el poderoso hermano de Mauricio Parada Parejas, asesino de la profesora de inglés Paola Tacacho, en uno de los crímenes más famosos de los últimos tiempos en la provincia, ya que la causa generó un gran desprestigio en la Justicia de Tucumán y, hasta el día de hoy, el polémico juez Francisco Pisa espera la definición de su proceso de juicio político.