“Esa es la difícil tarea que tengo que realizar”, confesó el ministro del Interior tucumano, Miguel Acevedo, sobre la recomposición de las relaciones con las distintas comunas y municipios en donde la interna peronista se hizo sentir con fuerza.
El funcionario provincial reveló, sin pelos en la lengua, que se trata de una difícil misión y que hay ansiedad de parte de los comisionados comunales, que piden reunirse con él para recibir instrucciones. Ante esto, Acevedo aclaró que hasta no hablar y saber la postura del gobernador interino, Osvaldo Jaldo, no recibirá a ninguno de los 93 caciques del interior.
“Hubo enfrentamientos muy duros, no lo vamos a desconocer, confío en la capacidad y sapiencia y sobre todo en eso de pregonar el ‘primero la Patria, después el movimiento y al último los hombres’. Es momento de enaltecernos, ya dio muestras las Legislatura trabajando juntos”, señaló el ministro.
Acto seguido, y en lo que puede ser considerado un acto fallido, eligió una curiosa definición para lo que fue la interna peronista en las comunas y municipios: “En las jurisdicciones chicas nos conocemos todos, enfrentamientos hasta en la familia hemos tenido: esto es como un divorcio, el primer mes nada va bien, sale lo peor del otro, pero después por los chicos, por la familia, por la pareja misma las cosas se van recomponiendo”.
Consultado por las denuncias de distintos intendentes y depegados comunales, que aseguraban que durante la interna se cortaron recursos y se registraron despidos en zonas que eligieron apoyar al bando contrario, Acevedo aseguró que nada de eso pasó de denuncias. “El pacto social se cumplió, había unos fondos adicionales que no se los voy a transmitir a ustedes”, señaló el funcionario sobre un reclamo que había recibido del intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, quien, adelantó, lo esperaba en su oficina para hablar. “No pasaron de denuncias, no hubo despidos, sí hubo no renovaciones de contrato e intimaciones para presentarse a trabajar”, agregó luego sobre la situación en las comunas.
“No hay que encolumnarse detrás de nadie, hay que trabajar por la provincia. Yo lo que quiero y les pido a los comisionados: el adversario no es Jaldo”, concluyó.