En la memoria colectiva de Tucumán siempre estará el caso de Matías Juárez, un niño que murió por haber sido sometido a una cirugía de amígdalas. Ese caso de mala praxis fue un hito en la provincia y continúa sin resolverse, ya que su familia jamás recibió justicia.
Ahora, ocurrió otro caso lamentable: Marisol Frías ingresó al quirófano para hacerse una laparoscópica exploratoria y murió a manos de un grupo de médicos. Su familia no tiene explicaciones ni detalles sobre lo que ocurrió con Marisol.
El caso de Matías Juárez fue en el Sanatorio San Lucas y el de Marisol en el Sanatorio Parque. Ambas instituciones son muy reconocidas en Tucumán, pero ambos casos siguen inconclusos.
Las familias de las víctimas se reunieron en la mañana de hoy frente a Tribunales para reclamar que las causas no se encajonen y avancen de acuerdo a los procedimientos que deben llevarse a cabo para que se resuelvan.