Este mediodía, los efectivos de la Guardia Urbana detuvieron a una pareja que se hospedaba en un hotel céntrico. Los sospechosos habían pagado su estadía con tarjeta de crédito clonada. Al momento no fue detectado, hasta que se registró la denuncia del verdadero titular.
Cuando impactó el pago, el titular denunció que nunca se había hospedado en el hotel de Crisóstomo al 400. Entonces el gerente revisó los datos y descubrió que, si bien las identidades no coincidían, el plástico con el que se había efectuado el pago y el de este hombre que realizaba el reclamo tenían el mismo número.
A partir de esto, la Policía demoró al huésped, de 46 años, quien se encontraba con una mujer de 30 años. Allí encontraron en la habitación una «gran cantidad de tarjetas de crédito y débito, anotaciones con claves bancarias y tres DNI aparentemente apócrifos». Además, se secuestró un auto y teléfonos celulares de alta gama comprados con las tarjetas falsas.